sábado, 23 de diciembre de 2017

Taijiquan Molecular

Cocina molecular, coctelería molecular y... ¿Taijiquan molecular?

Bueno, sí y no.  

En realidad, la entrada va de "mecanismos a nivel celular y molecular de algunos beneficios del Taijquan para la salud", pero nos parecía que, como título, no había color. También podíamos haber recurrido a algo tipo "Taijiquan anti-estrés", pero esto no es nuevo y casi se da por supuesto. Lo que sí es nuevo y nos parece importante es que la ciencia está examinando en detalle los mecanismos más profundos mediante los cuáles el Taijiquan ayuda.

En efecto, nos ha llamado la atención una reciente revisión de artículos científicos titulada "What Is the Molecular Signature of Mind-Body Interventions? A Systematic Review of Gene Expression Changes Induced by Meditation and Related Practices. Frontiers in Immunology. 8:670. 2017" (¿Cuál es la Firma Molecular de las Intervenciones Cuerpo-Mente? Una Revisión Sistemática de los Cambios en la Expresión de Genes Inducidos por la Meditación y Prácticas Relacionadas) en la que ya no se trata sólo de demostrar que existen determinados beneficios sino de entender cómo y porqué el Taijiquan los causa. Este diferente énfasis es muy significativo como indicador del grado de madurez de la investigación científica en torno al Taijiquan: los patrones (beneficios) ya se consideran satisfactoriamente demostrados (como, por ejemplo, muestra con claridad el artículo que comentábamos en nuestra anterior entrada) y toca examinar como se generan. De modo general, la revisión examina como las denominadas en conjunto Intervenciones Cuerpo-Mente (ICMs) que incluyen Taijiquan, Qigong, Yoga, meditación, mindfulness, regulación de la respiración y respuesta de relajación contrarrestan los efectos negativos del estrés en la respuesta inflamatoria y el sistema immune en los niveles celular y molecular.

A partir de aquí la entrada se va a poner un poquito técnica. Esperamos sinceramente que todo esté clarito y que merezca la pena seguir leyendo, pero para quien no se sienta con ánimos le dejamos ya mismo el resumen: las ICMs, incluyendo el Taijiquan, disminuyen la actividad de los genes asociados a la respuesta de inflamación crónica como consecuencia del estrés. Esta reducción de las moléculas y vías que producen inflamación podría ser uno de los mecanismos mediante los que las ICMs producen algunos de sus beneficios para la salud y la calidad de vida ya que podrían disminuir la incidencia de las diversas enfermedades que se asocian a la inflamación crónica (asma, artritis, depresión, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, etc..).

Fin del spoiler. Continuamos y elaboramos.

De acuerdo con el artículo que comentamos, el estrés es la respuesta del cuerpo a eventos que se perciben como una amenaza o reto. Tiene diversos efectos, en general negativos si se mantienen en el tiempo, y uno de ellos alcanza a nuestros genes en forma de un patrón molecular común que se ha encontrado en personas sometidas a tipos diferentes de adversidad (duelo o pérdida, trauma, diagnóstico de cáncer, bajo estatus socio-económico, etc..). A este patrón se le denomina Respuesta Transcripcional Conservada a la Adversidad (RTCA, en inglés CTRA). Su característica primaria es el aumento de la expresión (de la actividad, vaya) de genes pro-inflamatorios, lo que conduce a una importante inflamación a nivel celular. Mientras que la inflamación aguda es una respuesta de corta duración de nuestro cuerpo que incrementa la actividad del sistema inmune para combatir heridas o infecciones, la inflamación crónica es dañina ya que se mantiene sin que haya amenazas reales al cuerpo y está asociada a mayor riesgo de padecer asma, artritis, enfermedades cardivasculares, algunos tipos de cáncer, enfermedades neurodegenerativas y desórdenes psiquiátricos. La característica secundaria de la RTCA es una reducción de la expresión de genes antivirales y relacionados con los anticuerpos que se asocia a la susceptibilidad a diversas infecciones virales (herpes simplex, HIV-1, Epstein-Barr, citomegalovirus, sarcoma de Kaposi).

Mecanismos neuroendocrinos que pueden conectar las ICMs y la inflamación. Tomado de: Para más detalles ver el original
¿Como ocurre todo esto? El suceso estresante activa regiones del cerebro asociadas con el dolor y entonces se proyecta a zonas inferiores que modulan la inflamación a través del Eje Hipotalámico-Hipofisario-Adrenal (Eje HHA) y la Rama Simpática del Sistema Nervioso Autónomo. En la primera fase el Sistema Nervioso Simpático (SNS) inicia la producción de las hormonas/neurotransmisores adrenalina y noradrenalina (= epinefrina y norepinefrina). Estas promueven la inflamación al activar la producción de factores de transcripción que aumentan la actividad de genes pro-inflamatorios. Los factores de transcripción son proteínas que se unen a los genes y regulan su tasa de actividad. El factor de transcripción clave aquí es el factor nuclear kappa B (NF-κB) que actúa sobre numerosos genes pro-inflamatorios. Estos, a su vez,  sintetizan las llamadas citoquinas pro-inflamatorias. Las citoquinas son proteínas esenciales en la comunicación entre células que regulan muchas funciones fisiológicas críticas, entre ellas la inflamación y la respuesta inmune y las hay pro y anti-inflamatorias. Cuando las citoquinas pro-inflamatorias llegan al cerebro desencadenan, por ejemplo, los síntomas de la depresión.


En la segunda fase de modulación del estrés, el Eje HHA inicia la producción de glucocorticoides, una clase de hormonas esteroides que incluyen cortisol y cortisona entre otras, y del neurotransmisor acetilcolina. En condiciones normales, estas moléculas suprimen la inflamación. Sin embargo, cuando el estrés es crónico el cuerpo se habitúa a su secreción continua y se hace menos sensible a sus efectos anti-inflamatorios. Ello lleva a la RTCA con todos sus efectos negativos sobre la salud.

Lo anterior es tan sólo la introducción del artículo, que, en realidad, lo que hace es revisar los resultados de otros 18 estudios en los que se midió directamente el efecto de las ICMs sobre la actividad de genes pro-inflamatorios. Ya hemos adelantado el resultado más arriba: las ICMs reducen la actividad del NF-κB y de los genes y vías que promueven la inflamación. Por tanto, este podría ser el mecanismo que genera algunos de sus beneficios físicos y psíquicos.



Si alguien se se siente animado y desea ampliar, proponemos algunas lecturas adicionales: